
A él
le gusta mi cara por la mañana
la misma de siempre, pálida, ojerosa
resultado de una noche de desvelo a su lado
la misma de siempre, pálida, ojerosa
resultado de una noche de desvelo a su lado
sin adherencias artificiales
Le gusta arrancarme el edredón por las madrugadas
pelearse conmigo cuando el despertador suena
hartarse mi comida
dejarme sin pisto los domingos
A mi
por el contrario
sólo me gusta estar con él
Le gusta arrancarme el edredón por las madrugadas
pelearse conmigo cuando el despertador suena
hartarse mi comida
dejarme sin pisto los domingos
A mi
por el contrario
sólo me gusta estar con él