jueves, 15 de abril de 2010
MISERABLE
Portadora del sueño eterno
mis letras se van poniendo vijeas con alas de ángel rotas en x número de piezas.
20 pesos.
Declaro que estoy harta.
Tal vez necesite llorar como loca,
fruncir el seño y los labios en señal de dolor por ser egoista conmigo.
Prefiero morir de tristeza eu de demencia oscura, demencia nublada con lluvia con la interperie y mis manos sucias sin opción...
Elijo los motivos sociales para no encajar.
Los contrastes de la fuerza.
Las excusas aunque las mías sean válidas.
Encerrarme a comer las costras de mi cuerpo.
Lo siento por disculparme aullando...
por escupir cuando no debo...
por desestimarme...
pero hoy simplemente no quiero acordarme de mis brazos vacios...
de mis pies sin calles con olor a flores...
Una tarde de sábado...
Noches Prematuras de Verano...
Estos días en los que uno se despierta con las heridas infectadas,
con el mal sabor entre los párpados de no haber llorado lo suficiente antes de sentarse a partir otra vez maleza.
Estos días que no pasan también sangro, con las mentiras y las fábricas de palabras mal articuladas, con las carreteras que empiezan a oirse y aún no amanece, no sé que hago despierta dando tumbos de confusa entre las paredes de estas noches turbias que no tiene fondo ni reposo y por eso me invado completa, me abarco con mis cuatro brazos y mis insomnios todititos todos amarrados de un lazo celeste para no olvidar dar las buenas noches, aunque no queden excusas ni remedios...
Porqué sentir pena si nosotros padecemos nuestras propias decadencias
parece que hoy nada nos duele
nada.
nada.
Si las intenciones se reflejasen en la frente
no más tardes lúcidas,
no con la conciencia tranquila,
no con olor a flores,
sólo encerrada en medio del jardin,
me escurro verde,
vuelo dentro,
A veces me desquicio,
y el odio no se apaga
Una imagen bizarra...
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