sábado, 19 de julio de 2008

me dolía la cabeza por pensar en sentimientos rebuscados
y el amor parecía no concordar mucho con esto tampoco
esa noche
sólo me limité a verlo/oirlo cantar y disfrutarse una cerveza
nunca lo había visto bailar con su ser de una manera tan sobria

solos
los dos
inconcientemente
esperabamos que la siguiente canción que sonara al azar fuera buena
que rico me sabía el tabaco a su lado
en su pecho

2 comentarios:

Gabriel Woltke dijo...

como dirían los babasónicos:

la música no tiene moral, la música no tiene mensaje para dar....

Petoulqui dijo...

Bueno, yo diría que depende lo del mensaje. En cuanto a lo de que la música no tiene moral, estoy de acuerdo.

Si se refieren al mensaje moral. Me parece que el arte, en sus diversas manifestaciones es amoral, al menos no pretende moralizar (a menos que sea una fábula con moraleja... ¡Ese Esopo!;)

Pero, si el mensaje es entendido como una intención y hay una pretensión de comprensión o impacto en el público. Entonces, me parece que sí tiene mensaje.

Ya fuera de la perorata, reitero que me gusta tu trabajo, Marcia. Buena onda.

Saludos,

Peto